
- Se pueden hacer con cualquier relleno que te guste, salmón ahumado, foie-gras, guisantes y jamón, jamón y queso…
- Este método es infalible. El problema de los huevos en cocotte siempre es que la clara esté bien cuajada y la yema blanda. Así siempre sale bien.
- Aprovecha el envase de los huevos para mantener las yemas en la nevera, o si lo prefieres ponlos en hueveras.
Ingredientes para 2 personas:
2 huevos grandes
1 trozo pequeño de puerro
2 lonchas de jamón de york
un manojo de espinacas baby
80 ml. de nata
sal y pimienta
Precalienta el horno a 170º. Mete una fuente con agua donde te quepan las cocottes.
Pica el puerro muy fino y ponlo en una sartén a fuego medio-bajo con una nuez de mantequilla, sal y pimienta.
Cuando esté blando sin dorarse añade el jamón picado y dale un par de vueltas.
Añade las espinacas y dale vueltas hasta que la espinaca esté hecha, tarda muy poco.
Añade la nata y deja hervir dos minutos. Añade sal y pimienta y prueba un poco para saber si está bien.
Reparte en 2 cocottes o ramenquines dejando dos cucharadas de crema.
Pon en el centro la clara.
Cubre con una cucharada de crema cada clara.
Reserva las yemas en la cáscara y mételas en la nevera.
Pon las cocottes con tapa (si son ramenquines, tápalos con papel de plata) en un baño María.
Hornea 25 minutos. Pon en el centro la yema que has reservado en la nevera. Ponle un poco de sal en escamas. Tapa y deja reposar 3 minutos, con ese calor residual se templa la yema.
Sirve con unos bastones de pan tostado.
La yema quedará blanda y la clara cuajada.
septiembre 11, 2013
creo que es la primera vez que me apetece comer un huevo….
septiembre 11, 2013
¡Que ilusión!. Dime cuando lo hagas a ver que te ha parecido.