2 pechugas de pollo

Pinchos de brocheta

Aceite de oliva

Salsa Perrins

Salsa de soja

sal, pimienta, gengibre en polvo, estragón seco

Cortar las pechugas en tiras.

Pon a remojar los pinchos, si son de madera.

Añade la sal, pimienta, gengibre, estragón, un chorrito de salsa Perrins, otro de salsa de soja y otro de aceite de oliva.

Muévelo todo y deja marinando al menos un par de horas.

Empieza a montar las brochetas empezando por un extremo de la tira, doblando y pinchando.

Yo he puesto como cuatro o cinco tiras en cada brocheta.

Termina todo el pollo.

Pon una sartén a fuego medio, espera un poco que se caliente y pon las brochetas que te quepan.

Cada cuatro minutos, más o menos, dales un cuarto de vuelta.

Hasta que esté hecho por todos lados y dorado. Consérvalas calientes en el horno a 100º.

Pon a cocer unas patatas en agua fría y déjalas hervir 18 minutos.

Pon medios tomates en una fuente de horno. Añádeles sal, pimienta, orégano y pan rallado. Ponles un hilo de aceite de oliva.

Escurre las patatas y ponles sal, pimienta y tomillo. Riega con aceite de oliva.

Pon en el horno precalentado a 180º.

 Estarán listos cuando las patatas estén doradas y los tomates blandos y tostado el pan rallado.

Servir.