- Receta tradicional donde las haya que voy a intentar simplificar para que la hagas con muy poco esfuerzo.
- Dos ayudas enormes si tienes poco tiempo: compra los lomos de bacalao ya desalados (si tienes que desalarlo en casa te dejo el enlace aun tutorial) y compra una pasta de pimientos choriceros, también fácil de encontrar y te ahorras el remojo y limpieza que es un poco latoso.
- Como casi todos los guisos agradece un buen reposo, si lo haces unas horas antes, e incluso un día antes, mejora seguro.
Ingredientes:
2 trozos de bacalao ya desalado
2 cebollas en láminas (mejor rojas)
2 dientes de ajo
guindilla al gusto
6-8 pimientos choriceros o 2 cucharadas de pasta de choriceros
Aceite de oliva
Caldo de pescado o agua
Vino blanco
2 rebanadas de pan
Si vas a utilizar pimientos choriceros los tienes que poner en un cazo con agua que los cubra,
calentar y dejar hasta que estén blandos, los sacas del agua,
dejas que se templen y retiras la piel y las semillas,
sacando la carne del pimiento con una cuchara.
Reserva.
En una cazuela pon aceite de oliva generoso, y los ajos en láminas. Calienta a fuego suave.
Puedes añadir un poco, o un mucho, de guindilla.
Antes de que el ajo tome color, pon el bacalao con la piel tocando la cazuela. Deja dos minutos, dale la vuelta y otros dos minutos.
Retira el pescado y reserva. Pon en la cazuela la cebolla, sal y pimienta.
Deja ponchar hasta que esté muy blanda sin tomar color.
Añade la pasta de los pimientos y dale una vuelta.
Cubre con un poco de vino blanco y caldo de pescado o agua, añade el pan y deja hervir hasta reducir el líquido a la mitad.
Pasa por un pasapurés o una minipimer y pon en una cazuela limpia.
Añade el pescado y deja que hierva todo junto otros dos o tres minutos, dependiendo del grosor de tus lomos.
Sirve solo, con un poco de cebollino, o perejil y, si quieres un plato completo con un poco de arroz blanco.
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