Dificultad: Media
Tiempo de elaboración: 30 minutos
Para 4 personas

• Tengo que advertir que los calamares al freírlos saltan una barbaridad.  Ten cuidado, ponte un buen delantal y hazte con una espumadera o pinzas con mango muy largo.  Así todo, compensa, quedan riquísimos.
• Puedes hacerlo con calamares grandes partidos en trozos, pero si puedes encontrar calamares pequeños, también llamados chipirones, quedan más finos.  Límpialos bien sin retirarles la piel, que ayudará a que cojan mejor color y sabor, sin notarse al comer.
• Si quieres ponerlos de plato principal puedes acompañarlo con un buen arroz blanco.

Ingredientes:

1 Kg. de calamares o chipirones bien limpios
6 cebolletas cortadas en láminas finas
2 pimientos verdes largos cortados en tiras finas
2 dientes de ajo picado
4 cucharadas de vino blanco
4 cucharadas de coñac
sal y aceite de oliva virgen

Pon a calentar en un cazo un dedo de aceite de oliva virgen.

Cuando esté bien caliente añade la cebolleta, el pimiento, el ajo y un poco de sal.

Deja que se doren a fuego fuerte, removiendo de vez en cuando.  Tienen que coger color.  Tardará unos 15 minutos.

Añade el vino y deja que se evapore prácticamente todo el líquido.

Incorpora el coñac y dale un hervor, dejando un poco de líquido.

Rellena los calamares con sus patitas y sala.

En una sartén pon un dedo de aceite, pon el fuego al máximo y espera a que humee.

Pon los calamares y espera a que se doren sin tocarlos.

Dales la vuelta hasta dorar por todos lados.

Saca del aceite y  añade a la salsa.

Sirve muy calientes y disfruta.