• Haz los huevos revueltos de lo que quieras, espárragos, jamón, queso…
• El pan de ajo le dá ese toque especial que hace que no sean aburridos.
• Si no tienes mortero puedes hacer la mezcla del ajo con la minipimer.  Yo prefiero hacerlo con mortero, pero no es imprescindible.
• No pongo cantidades de ajo, perejil, mantequilla o aceite porque lo importante es que esté a tu gusto, asi que tu verás si pones más o menos, da lo mismo, lo importante es que esté bien crujiente y sabroso.  El tipo de pan tampoco importa mucho, pero donde esté una buena baguette…

Ingredientes para 2 personas:

4 huevos
8-10 gambas
6-8 champiñones
pan
ajo
perejil
mantequilla
aceite de oliva
sal y pimienta

Precalienta el horno a 180-200º.
Prepara los ingredientes que vayas a poner en tus huevos, yo he hecho primero el champiñón con una gota de aceite, sal y pimienta y un toque de mantequilla en el último momento.

Les he puesto un poco de ajo picado al final para que no se queme.

Y un poco de perejil picado justo antes de apagar el fuego.

En el mortero machaca bien unos dientes de ajo con un poco de sal gorda, añade el perejil sin rabos y sigue machacando.

Añade la mantequilla blanda  y dale con el almirez hasta formar una pasta.

Ponle pimienta negra recién molida.

Corta el pan en rebanadas y extiende en un lado de cada rebanada, juntando con la anterior por la parte limpia.

Termina siempre de forma que vuelvas a darle al pan la forma original y que la tapa quede limpia.

Envuelve en papel de estaño, rocía con un chorro de aceite de oliva y hornea hasta que el pan esté crujiente (no menos de 20 minutos).

Cuando el pan esté listo, termina los huevos.  Yo he puesto las gambas un minutos por cada lado, lo justo para que cojan color.

Añade los huevos batidos sin sal  y con la sartén en fuego suave revuelve bien con una cuchara de madera hasta que estén como a ti te gustan de cuajados.  Añade sal y pimienta cuando estén listos.

Sirve acompañados con el pan de ajo.