- Tienen estas patatas la ventaja de que se pueden hacer con antelación. Si quieres hacerlo cúbrelas con papel de plata, guarda en la nevera y calienta a la hora de servir 30 minutos a fuego suave en el horno (120º).
- Son un buen acompañamiento para carne, pero están riquísimas con huevos, pollo o incluso pescado.
- Puedes cambiar la salsa bechamel por nata si no tienes miedo a engordar.
Ingredientes para 4 personas:
2 patatas grandes
1/2 l. de leche
2 cucharadas de harina
2 cucharadas de mantequilla
4 dientes de ajo
sal, 3 granos de pimienta, 2 hojas de laurel
1 cebolla grande
250 gr. de queso rallado
tomillo
Precalienta el horno a 150º.
Corta la cebolla en rajas muy finas y ponlas a fuego medio-bajo con un poco de aceite en una sartén. Deja que se hagan despacio una media hora, hasta que esté blanda y con color.
Pon en un cazo los dientes de ajo, el laurel, el tomillo, la sal y la pimienta.
Añade la leche, deja que hierva y deja reposar 10 minutos para que se coja bien el sabor.
Pon al fuego la mantequilla, cuando esté derretida añade la harina y deja que hierva 2-3 minutos dando vueltas con una varilla.
Añade la leche colada y mueve sin parar hasta que vuelva a hervir, engordando un poco.
Pela las patatas, corta en lonchas lo más finas posibles y coloca un cucharón de la crema y una capa de patatas en la base de una fuente de horno. Pon sal y pimienta.
Pon un poco de la cebolla.
Un poco de queso rallado.
Y un cucharón de la salsa.
Repite la operación hasta terminar con crema y queso rallado.
Mete al horno durante 2 horas. Si ves que se dora demasiado, cubre con papel de plata.
Sirve en la misma fuente bien caliente.
Te dejo una foto del gratinado abierto para que veas como queda.
marzo 25, 2014
Buena pinta..!
marzo 25, 2014
que receta tan apetitosa, tengo ganas de probarla!!!
mayo 30, 2014
Me parece una receta muy interesante, sobre todo cuando se quiere preparar algo rápido.