500 gr. de spaguetti

500 gr. de almejas

500 gr. de gambones

500 gr. de chipirones

750 gr. de mejillones

1 ó 2 tomates maduros

3 dientes de ajo

un manojo de perejil

aceite de oliva

un chorro de vino blanco

el zumo de 1/2 limón

Puedes poner un poco lo que te apetezca, añadir o quitar algo de lo que yo he puesto, pero ten en cuenta que cuanto más pongas, más sabor.

Limpia bien los mejillones.

Pon las almejas en agua con sal gorda, déjalas un ratito y aclara con agua fría.

Pica los dientes de ajo, el tomate y el perejil.

En una cazuela grande a fuego fuerte pon un chorrito de aceite de oliva y otro de vino blanco. Añade las almejas, tapa y en cuanto se abran, retira.

Ahora los mejillones, tapa y cuando se abran retira.

Cuela el caldo y reserva.

Vuelve a poner la cazuela al fuego, añade un poco de aceite y un tercio del ajo. En un par de minutos añade los chipirones.

Cuando estén hechos (cambian de color y puedes probar una patita), retira.

Pon los gambones con otro tercio del ajo y déjalos 2 minutos de cada lado. Retira.

Añade el tomate con el último tercio del ajo.

Incorpora el caldo colado y mantén la cocción a fuego fuerte para que se reduzca hasta tener una consistencia de salsa de tomate espesa.

Es el momento, mientras reduce de limpiar el pescado de cáscaras y pieles para que sea más fácil comerlo.

Añade todo el pescado (yo dejo las almejas con concha, pero puedes hacer como quieras).

Añade el perejil.

El chorro de limón.

Deja que hierva todo junto 2 minutos.

Pon a cocer la pasta en abundante agua con sal gorda y un chorro de aceite el tiempo que indique el fabricante.

Escurre bien y mezcla con la salsa.

Sirve inmediatamente.