
- Como la receta es larga vuelvo al sistema tradicional de publicarlas, para que puedas seguirla mejor.
- Tienes que empezar a hacerlo de víspera, pero eso te permite tener a la hora de merendar un roscón recién hecho.
- Es importante que uses harina de fuerza, que encuentras en cualquier supermercado, no sirve, para esta receta ninguna otra harina.
- Si no tienes levadura fresca siempre puedes utilizar levadura seca de panadería, adaptando la cantidad. Será un tercio de la levadura fresca.
Ingredientes:
Para el prefermento:
90 gr. de harina de fuerza
50 gr. de leche
una miga de levadura fresca
Para la infusión:
un palo de canela
la corteza de un limón
120 gr. de leche entera
30 gr. de agua de azahar
15 gr. de ron
Para la masa:
140 gr. del prefermento
120 gr. de la infusión
350 gr. de harina de fuerza
15 gr. de levadura fresca o 5 gr. de levadura seca de panadería
80 gr. de azúcar
30 gr. de miel
2 huevos XL
120 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
ralladura de 1 limón y 1 naranja
1/2 cucharita de sal
La víspera tienes que hacer 3 cosas:
- Saca la mantequilla de la nevera, pesa y reserva tapada
- prepara el prefermento
- prepara la infusión
Para hacer el prefermento pon la harina, la levadura y la leche en un bol.
Mezcla hasta formar una bola, cubre con film y reserva a temperatura ambiente.
Para hacer la infusión pon en un cazo al fuego la leche con la canela y la piel de limón,
cuando hierva retira y añade el ron y el agua de azahar.
Tapa y reserva a temperatura ambiente.
A la mañana siguiente pon en el bol de la amasadora la harina, el prefermento partido en trozos,
el azúcar y la miel, los huevos y la infusión.
Mezcla muy bien con la K o pala mezcladora.
Cambia la pala por el gancho de amasar , añade las ralladuras y la sal y comienza a amasar.
Después de dos minutos empieza a añadir la mantequilla poco a poco,
esperando a que desaparezca lo anterior para añadir lo siguiente.
Hazte con un temporizador y empieza a contar 5 minutos de amasado, 5 de reposo, otros 5 de amasado
y otros 5 de reposo, así hasta que tú masa se despegue del bol y sabrás que está en su punto
cuando al estirarla no se rompa hasta estar muy fina.
Calcula que te harán falta entre 5 y 6 amasados y reposos.
Ponla en un bol limpio, tapa con film y deja que repose en un sitio cálido hasta que doble el volumen.
Como en mi cocina hace frío yo la meto en el horno apagado y con la luz encendida para que esté a resguardo y templada.
Puedes también meter un bol con agua caliente y así dejas la luz apagada.
Vuelca la masa encima de la mesa enharinada y aplástala con las manos para quitarle el gas.
Si quieres hacer dos roscones más pequeños divide la masa en dos.
Con cada bola haz un agujero en medio con las manos y dale forma al roscón empezando en el aire,
posándolo luego sobre papel de hornear y terminando de darle la forma encima del papel.
Si ves que se resiste déjalo reposar unos minutos y vuelve a la carga.
Pinta con huevo batido mezclado con un poco de nata.
Deja reposar hasta que vuelva a doblar el volumen.
Puedes repetir el truco del horno apagado si no tienes un sitio cálido en casa.
Prepara los adornos que quieras poner.
Una vez que haya doblado el volumen, saca del horno y precaliéntalo a 170ºC.
Vuelve a pintar con huevo, decora.
Hornea 15 minutos a 175ºC y otros 15 minutos a 150ºC.
Saca del horno y deja que se enfríe antes de lanzarte.
Se conserva muy bien envuelto en papel de plata
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