Dificultad: Principiantes
Tiempo de elaboración: 30 minutos
Para 6-8 personas

• Empieza el buen tiempo y apetece comer algo fresco y ligero.  Aquí tienes una idea.  Lo único importante es que los tomates estén maduros.
• Recuerda que la gelatina (o colas de pescado) siempre necesita un tiempo ( al menos 10 minutos) de remojo en agua fría.  Pasado este tiempo y cuando esté blanda, escúrrela bien apretando con la mano para eliminar todo el agua.
• Hay que disolverla siempre en un líquido caliente, pero no debe hervir. Retira la sartén del fuego y mezcla rápidamente para que se diluya bien.

Ingredientes:

600 gr. de tomate maduro pelado y sin semillas ( tendrás que empezar con +- 800 gr. de tomate)
1 cebolleta fresca
3 láminas de cola de pescado
250 gr. de requesón
1 cucharada de Ketchup
unas hojas de albahaca
ensalada

Lo primero pelamos los tomates.  Hazles una cruz en el lado opuesto al rabo y pon agua a hervir en un cazo.

Sumerge los tomate dos minutos.

Saca con una espumadera y pon en un bol con agua y hielos.
Ahora solo tienes que estirar la piel desde los cortes y saldrá entera.
Corta los tomates en cuatro y retira el corazón y las semillas.

Pon una sartén a fuego medio y pon con un poco de aceite la cebolleta laminada.

Cuando esté blanda y sin tomar color añade el tomate, sal y pimienta.

Cuando veas que el tomate está blando retira la sartén del fuego y añade la gelatina.
Mueve hasta diluir completamente.

Añade el Ketchup y las hojas de albahaca.

Y por último el requesón.

Pasa con la minipimer y coloca en moldes individuales.
Enfría al menos 6 horas.

Sirve acompañado de un poco de ensalada.

Bavarois de tomate y ricotta