
- Si quieres entrar en calor en un día de invierno esta es la mejor propuesta. Se sirve ardiendo y hay que esperar un poco para poder comerla, pero es el mejor calentador del mundo.
- Es además barata, pan, cebolla, un poco de queso…ideal para el mes de enero.
- Siempre es un éxito con amigos informales. La sopa, unos quesos y patés y un buen postre y cena resuelta en fin de semana. Puedes preparar todo con antelación y montarla y hornearla en el último momento.
Ingredientes para 6 personas:
500 gr. de cebolla
2 puerros
70 gr. de mantequilla con sal
1 cucharada de harina
100 ml. de vino blanco seco
2 litros de agua
2 hojas de laurel
1 cucharada de azúcar
un poco de tomillo
1 cazito de caldo de pollo o 2 pastillas
sal, pimienta y nuez moscada
una barra de pan del día anterior guardada en una bolsa de plástico cerrada
Corta la barra de pan en láminas lo más finas posibles y tuesta en el horno. Reserva en una lata.
Pon en una sartén la mantequilla a fuego alto.
Añade la cebolla y el puerro en láminas finas y mueve.
En una cazuela pon el agua con las hierbas, el caldo y el azúcar y ponla al fuego.
La cebolla estará lista cuando haya tomado color, tienes que moverla para que no se queme.
Añade la harina y mezcla bien con una cuchara de palo.
Añade el vino y mezcla.
Cuando espese estará listo.
Añade al caldo.
Cuando rompa a hervir, tapa y dejar cocer a fuego lento 45 minutos.
Coloca en el fondo de un bol que puedas meter en el horno un poco del pan tostado.
Llena el bol con la sopa caliente.
Pon 2 ó 3 rebanadas más de pan encima para que sujeten el queso.
Espolvorea con el queso rallado.
Hornea a 200º hasta que esté dorado.
Y sirve. ¡Cuidado que quema!.
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