• Son fáciles, solo requieren paciencia y que mantengas la masa muy fría para poder manejarla.  Lo que te sobre de masa después de cortarlas vuelve a enfriarlo y utiliza solo masa que haya estado en la nevera.  Te simplificará mucho el trabajo, pues en el momento en que se calienta la mantequilla se te pegará a la mesa.
• No dejes de mirar el horno, en ningún caso se deben dorar, en cuanto veas que empiezan a tomar color, sácalas, deja que se enfríen un poco y enfría del todo en una rejilla.  Ten en cuenta que siempre hay que manejarlas con cuidado, son frágiles.

Ingredientes:

500 gr. de harina
410 gr. de mantequilla
125 gr. de azúcar glace
1 yema
1/2 cucharita de sal

Pon todos los ingredientes menos la harina en un bol.

Mezcla muy bien a mano o a máquina.

Añade la harina.

Y mezcla muy bien.

Envuelve en papel film y enfría al menos 1 hora.
Precalienta el horno a 160º.

Saca de la nevera solo el trozo que vayas a hacer y reserva el resto en frío.

Estira bien entre dos papeles de hornear o encima de la mesa espolvoreado con un poco de harina. Tiene que quedar del grosor de 2 ó 3 mm.

Corta con cortapastas o cuchillo.

Retira con cuidado del papel y coloca en una placa de horno con otro papel.

Si las quieres rellenar de mermelada corta un círculo central pequeño a la mitad de las redondas. (yo lo he hecho con una boquilla de manga pastelera, pero te sirve hasta una funda de bolígrafo bic).
Hornea 8 minutos o lo necesario para que estén hechas sin tomar color, dependerá de tu horno.

Rellena de mermelada, baña con chocolate, o sirve solas con azúcar glace.

Pastas de té