- Este es uno de esos postres que puede ser una delicia o un horror. Todo depende de si está bien hecho. Imaginar un flan con el caramelo un poco amargo, lleno de agujeros y duro en la parte de abajo. Y ahora pensar en un caramelo suave, una crema homogénea y un delicioso sabor a huevos, leche y azúcar.
- Tres trucos: el primero no hacerlo nunca con un horno que supere los 150º. El segundo, poner las cáscaras de los huevos en el agua del baño maría de la fuente donde los vais a cocer. Y el tercero, aromatizarlo con lo que más te guste: vainilla, café, chocolate…O solo!!!.
Ingredientes:
500 gr. de leche
3 huevos
2 yemas
175 gr. de azúcar
Caramelo:
75 gr. de azúcar
40 gr. de agua
unas gotas de limón
Pon la leche a calentar a fuego medio sola o con el aroma que hayas escogido. Solo tienes que esperar a que vaya a empezar a hervir y retirarla.
Por otro lado pon los ingredientes del caramelo a fuego medio y espera a que tenga un suave color caramelo sin meter ningún utensilio.
Precalienta el horno a 150º.
Pon en un bol los huevos, las yemas y el azúcar.
Bate bien e incorpora moviendo con una cuchara de madera la leche.
Pon en el fondo de los moldes, o un molde grande el caramelo, moviendo para que quede todo cubierto.
Rellena con la crema y coloca en una fuente de horno con agua que llegue al 30% de los moldes añadiendo las cáscaras de los huevos.
Hornea durante 30 minutos si los moldes son pequeños y 45 si es un molde grande.
Saca del horno, deja que se templen, enfría, desmolda pasando un cuchillo alrededor y sirve.
Te pongo la foto del flan abierto para que veas que no queda ni un solo agujero.
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