Dificultad: Principiantes
Tiempo de elaboración: 15 minutos + 40 minutos de horno
Para 6-8 personas

• El truco es no ligar la masa, para lo que tendrás que trabajarla juntando los ingredientes, pero no amasando.  Con esto consigues que quede crujiente y se deshaga al comer.
• Puedes darle la forma que quieras, pero tendrás que ponerla siempre en una placa engrasada con mantequilla.
• Los dibujos tiendes a borrarse en el horno, con lo que si quieres que permanezcan márcalos mucho.  Sin dibujos está igual de rico, así que no te preocupes.

Ingredientes:

200 gr. de mantequilla blanda
150 gr. de azúcar
225 gr. de harina
70 gr. de maizena
1/2 cucharita de sal

Precalienta el horno a 160º.
Pon en un bol la mantequilla blanda y el azúcar.

Bate mucho para que se deshaga el azúcar y tome un color blanquecino.

Pon en un bol la harina, la maizena y la sal.  Mezcla bien.

Pasa por un colador.

Junta con la mantequilla y el azúcar, primero con la espátula y luego con las manos.  Se trata de juntar, en cuanto esté sin migas estará listo.

Unta el fondo de un molde desmontable de 22 cm.

Con la palma de la mano aprieta bien la masa contra el fondo del molde.

Retira las paredes del molde y haz el dibujo que quieras.  Yo he marcado el borde con el mango de una cuchara de palo (ha desaparecido casi todo al hornearlo).

Corta el disco en porciones con un cuchillo grande.

Y pincha toda la galleta con un tenedor pequeño para que no se formen burbujas.

Vuelve a colocar la parte exterior del molde y hornea 40 minutos.

Saca del horno y deja que se enfríe dentro del molde al menos 20 minutos. Coloca en una rejilla hasta enfriar del todo.

Si quieres puedes ponerle un poco de azúcar por encima.

Parte las porciones y sirve.

Shortbread