• Esta era una receta que faltaba en mi página. He hecho muchas tartas de queso, hay muchísimas en la red y en los libros de cocina, porque ha estado muy de moda en los últimos años, pero hasta que no he encontrado una rápida, fácil y muy buena no he querido publicarla. Espero que te guste.
• Para mi hay cosas que son imprescindibles: una base de galletas con mantequilla, cuanto más rica la galleta, mejor. Por eso le pongo Digesta o Speculos, por supuesto puedes poner las que quieras. Además debe estar templada, con lo que calculo para que termine de hornearse hora y media antes de comerla. No puede ser un mazacote, así que, al salir del horno, debe temblar un poco. Y por último, para que nos vamos a engañar, siempre es una bomba calórica, por eso pongo la mitad del queso crema light, así me engaño un poquito y la disfruto más.
• Las cantidades que te doy son para un molde de 22 cm. de diámetro, y no te empeñes en desmoldarla mientras está caliente o templada, se deshace entera.
• No te hace falta tener una batidora grande, puedes hacerlo con una varilla o con una batidora de mano como esta.
• Si quieres otras recetas de postres no dejes de mirarlas en la web, encontrarás muchísimas. Te dejo el enlace aqui

Ingredientes:

Galletas Digesta (o la quieras) 300 gr.
Mantequilla 100 gr.
Queso crema (Philadelfia o similar) 450 gr. (Puedes poner una parte light)
Azúcar 150 gr.
Nata con al menos 35% de materia grasa 300 gr.
Huevos 4 XL o 5 medianos
un pellizco de sal

Precalienta el horno a 175º C.
Pon las galletas en un bolsa de plástico y golpea con un rodillo o un cazo sin romper completamente.
Deja algún trocito más grande, al comerla lo agradecerás.

Derrite a fuego suave la mantequilla.

Mezcla bien la mantequilla y las galletas y coloca en un molde con un fondo de papel de horno.
Con la ayuda del fondo de un vaso alisa las migas cubriendo el fondo.

Es importante que la base suba por lo menos dos dedos por las paredes del molde.
Esto es quizás lo que más tiempo te va a llevar. Mete al congelador.

Pon en un bol el queso, la nata y el azúcar.

Mezcla bien a mano o con una máquina.

Añade los huevos uno a uno y continúa batiendo hasta incorporar del todo.

Vierte en el molde y hornea durante 45 minutos.

Al sacarla del horno te quedará así y temblará un poco.

Y disfruta!

Tarta de queso templada