Ingredientes:

300 gr. de arroz arborio
1 cebolla
unas hebras de azafrán
1 vaso de vino blanco
1 litro de caldo de pollo
150 gr. de parmesano rallado
150 gr. de mantequilla blanda
un poco de aceite de oliva y una nuez de mantequilla

• Es importante mantener el arroz hirviendo todo el rato.  Para eso lo mejor es tener el caldo hirviendo muy suave.
• Como la pasta, el risotto no puede esperar.  Puedes tener todo preparado y la cebolla blanda con antelación. Calcula que necesitarás 30 minutos para terminarlo.

Pica la cebolla y ponla a fuego medio-bajo con el aceite y la nuez de mantequilla para que se ponga blanda sin tomar color.

Añade el arroz y rehógalo un poco.  Sonará como piedritas. No pares de moverlo.

Añade el vino blanco y deja que se reduzca.

Pon las hebras de azafrán en el caldo caliente.

Añade el caldo al arroz poco a poco. Yo pongo dos cucharones cada vez. Tiene que hervir continuamente de manera suave.  Cuando se quede casi seco, añade más. Mueve con cuchara de palo después de cada añadido de caldo.

Pasados 20 minutos desde que ha empezado a hervir, retira del fuego y añade la mantequilla y el queso rallado.

Tapa, reposa entre 5 y 10 minutos y sirve.